martes, 7 de abril de 2020

lunes, 2 de diciembre de 2019

Querido diario

Pasaron meses desde la última vez que escribí, desde la última vez que quise plasmar algo.
mi cabeza se tormenta, pienso en mil cosas, mil formas, mil salidas.
Todas me llevan a la conclusión inminente.
Lo inminente.
Lo definitivo.

Tantas experiencias dolorosas en este año me licuaron los cesos.
Mi cuerpo ya no da más.
Yo no doy más.
Mi alma ya no da más.
Y ya dejé todo lo que tendría que haber dejado, memorias, perdidas, sufrimiento, amor, vida,
y mis palabras divagando sin sentido.

Ni yo me entiendo, y creo que nunca lo voy a hacer.

Me veo a mi misma flotando en ese mar inmenso, frío, profundo, arrastrada con una melodía en mi cabeza, un pensamiento fijo.

Lo inminente.

y el adiós.


miércoles, 29 de mayo de 2019

Creo que deberíamos dormir.
Alguien sigue leyendo esto?


Si lees esto; por qué me siento tan mal?
por qué tengo tanto miedo?

recaidas y espamos

La primera vez que me lastimé tenía 11 años, recuerdo la tristeza interna y la desesperación de un por qué.
Me arrodillé a llorar en silencio en la cocina, y desarmé una gillette, recuerdo lo que ardía, al hacerlo rápido, lento, las profundidades, de como sangraba cada vez más.
Esa vez no dejé ni el ante brazo sano.
Completamente flagelada, cubierta en rojo carmesí.

La confusión del daño me consumía.
La confusión del vacio.

Llorar en silencio siempre fué mi especialidad, porque siempre me dió vergüenza.
solo lloro, grandes lagrimas, lo hacia de pequeña, sin emitir sonido.
Algunas veces lo hago de grande, como ahora.

Ese día me recosté en la cama de mi madre, y ella estaba distraida con algo, viendo TV, o algo asi, no recuerdo.
Solo recuerdo que le dije que no quería dañarme más, mientras mi sangre traspasaba las sabanas que estaban colocadas esa tarde.

Me curaron.

A esa misma edad me atrincheré contra una pared poniéndome un cuchillo de cocina contra el cuerpo, el cuello para ser exacta.
Y le pedí a mi padre que me mate, porque tarde o temprano lo iba a hacer yo.
Ese día lo vi llorar por primera vez, desconsolado.

A esa misma edad un compañero de primaria me dijo después de enterarse de toda mi situación, auto-lesiones e intentos de suicidio, que "por qué no me mataba de una vez y ya".
Ojalá fuese tan fácil.

Lo escuché muchas veces en mi vida.

Ojalá fuese tan fácil . . .

Hasta la fecha pasaron 15 años.
15 años de recaídas constantes, de intentos constantes, de brotes, de heridas,  de excesos, botellas,
de sobredosis.

Hoy es una de esas noches donde se me cruzan miles de ideas, ahora por ejemplo tengo ganas de acercarme a ese perchero que está en mi cuarto y colgar un cinto para intentar ahorcarme.

Aunque sé que no debo.
Es difícil.

A cuantas personas hice llorar ya?
Perdí la cuenta.

Siendo una voz que me grita en la cabeza.


Me pierdo.


Lo intento.
de verdad.

martes, 4 de diciembre de 2018

Anormalidad

Porque dormir y coger con una persona son dos cosas diferentes.
Vos podés coger desinhibidamente , pero dormir? . . . Eso es otro nivel de confianza.

Pasar la noche y eso . . . es raro.Qué pasa por tu cabeza ahora mismo?Necesito tocarte, necesito tocar tu cara y comprobar si verdaderamente sos real . . . o dejar pasar todo.
Sos real?
Somos reales?


Quiero dormir con vos, fumar con vos, emborracharme con vos, desmayarme y volver a la vida, aunque todo sea repetitivo.
Los silencios, el frío, los no-latidos, el tacto.

La vulnerabilidad acá no es una opción, nunca lo fué.
Tampoco creo que salga . . . cuesta, sabés todo lo que tengo que pasar, confiar, sentir, llorar, gritar, FLASHEAR para ser vulnerable una puta vez en mi vida?
Date una oportunidad me dijo . . . Aun, lo sigo pensando, y ni yo misma me lo creo.

No cualquiera es así, todos le hacen asco a las heridas, y a la gran mayoría nos dan vergüenza verlas.

Tengo la cabeza rota, llevo con la cabeza rota por un tiempo ya.

Poder descifrar a las personas se me está siendo bastante estresante últimamente, lo rápido, la "sacada de ficha" como le dicen.
Enfrentemos la realidad.
TICK TOCK.
Qué puedo hacer ahora?

Me quedé por una hora fumando mirando al techo, pensando, deseando cosas.
Sentir cosas . . . Por qué nunca puedo verdaderamente sentir algo? 
Siempre fingir . . . siempre.
El humo se dispersa, mi mente se retuerce, las posibilidades se acortan . . . 
El bienestar se complica, muta, confunde.
Mi cuerpo quema, necesito cosas que me hagan sentir viva.
No estoy viva, al menos así me siento siempre.


Creo que me dan miedo los sentimientos humanos, por eso prefiero no sentir nada.
ser un robot.
una pared.
un algo.
UN COSO.

Totalmente anulada.

Q
uiero acostarme y dormir por horas  . . . y horas . . . y horas.
y despertar con ese olor a alcohol, sin recordar nada, sin saber nada, y verte ahí, muerto, dormido.
Conmigo.


Salir, leer apuntes, hablar hablar, ver, observar, trabajar, ser un robot, cansarme, euforia, pensar en las oportunidades, la presión, ansiedad . . . ansiedad . . . tragar. TRAGAR.
Beber agua, caramelos, 100 cigarrillos por segundo, intentar respirar un poco . . . 
te extraño, te quiero.
no te extraño más, no te quiero más, y viceversa


 
Todo mi mundo de resume a un fin de semana . . . a un par de horas.
A un beso.
Al primer abrazo.
Al calor.


Los abrazos son como el primero de todos . . . es como si me recargaran.
toda la frustración, la ansiedad, los miedos del mundo externo, mis ganas de acabar, de odiar . . . 
Todo, absolutamente todo resumido a un par de horas.
A una cerveza, una película, una caricia, un par de cigarros y vos.
Nada más, me olvido del mundo.
De todo y todos.
sufrí, pensá, y rompete la cabeza de noche.
Ahogate en café y llenate los pulmones de humo.


Fundite en los sueños perfectos a la mañana, en la irrealidad imperfecta.
en los miedos.
en la ansiedad.
en tu corazón latiendo, la taquicardia.
en tus pensamientos.
Fundite en mis brazos . . .
Fumate ese último cigarro viendo el amanecer y dormite.
Entremos en coma.

jueves, 17 de agosto de 2017

Dos o tres días en el paraíso con vos, es ir a un infierno y ser obligada por un séquito de demonios a caminar  descalza sobre vidrio prendido fuego. . .

Dos o tres días en el paraíso con vos, es vivir un infierno los días restantes.

Siempre.