Pasaron meses desde la última vez que escribí, desde la última vez que quise plasmar algo.
mi cabeza se tormenta, pienso en mil cosas, mil formas, mil salidas.
Todas me llevan a la conclusión inminente.
Lo inminente.
Lo definitivo.
Tantas experiencias dolorosas en este año me licuaron los cesos.
Mi cuerpo ya no da más.
Yo no doy más.
Mi alma ya no da más.
Y ya dejé todo lo que tendría que haber dejado, memorias, perdidas, sufrimiento, amor, vida,
y mis palabras divagando sin sentido.
Ni yo me entiendo, y creo que nunca lo voy a hacer.
Me veo a mi misma flotando en ese mar inmenso, frío, profundo, arrastrada con una melodía en mi cabeza, un pensamiento fijo.
Lo inminente.
y el adiós.