Los días

Bueno, estoy acá nuevamente, hablándote.
Es como hablarle a una hoja en blanco en realidad, no sé si sabrás, pero cada vez que escribo en este lugar lo hago para vos, para que sepas un poco de mi, o entiendas como me siento algunas veces, entiendas todo lo que te quiero decir y no lo hago.


Estas semanas han sido tranquilas, días sin saber nada de vos, y  . . . pensarte?
Bueno si, un poco debo admitir.
Me complico mucho la vida pensando en todo lo que podría haber hecho bien, o mal, o lo que hice, no lo sé.
Algo está fallando supongo, algo falló.
Pero en realidad, al final de todo me doy cuenta que no fue un error mio, yo jamás te obligué a nada, ni nos obligué a nada directamente, digamos que hice todo, y de más, por intentarlo.
Entonces estoy en calma con mi mente.

Quizás las ansias por verte o aunque sea sentirte un poco, me mataban, me causaban esa ansiedad horrible que no me dejaba dormir a la noche y bueno . . . Ya sabés como somos, nos gusta hacernos la cabeza con posibles finales, posibles salidas y soluciones,
siempre queda ese pensamiento del : Y si . . ?

Pero la verdad es que en mi no queda ningún ¿Y SI . . ?, no planeaba seguir nadando con un peso muerto atado a mi espalda, por mucho que te quiera y me muera por estar con vos.
Por mucho sentimiento abundante dentro de mi.
Por más que me cortes la respiración con solo mirarme.-

Estoy divirtiéndome mucho últimamente, y eso me gusta.
Me gustaría saber si vos haces lo mismo, simple curiosidad supongo.

Se me pone la piel de gallina con el solo pensar en volver a verte de nuevo, lo juro.
No sé si vos querrás, yo sinceramente no lo sé, no por el simple hecho de que me confundas, siempre me confundís, y encontrás esa manera de atarme un poquito a vos, sino porque . . . debido a todas las cosas que últimamente estuve pensando, siento un poco de odio hacia vos, entonces no quiero cagarla.
Así de simple.

Y vos? Qué pensás de mi ?

Ya sabés que me gusta ir rápido muy rápido.
Y que pase lo que tenga que pasar.



Soy una bala perdida.
Un tiro al aire.

Quizás todo eso te hacía mal no lo sé.
pero vos tampoco pensaste en mis sentimientos o en lo que yo podía pensar.
Es muy fácil ser egoísta, creeme, lo he sido la gran parte de mi vida . . . Pero con vos no.

Por suerte, a pesar de todo eso, los temblores se fueron.
Las dosis de nicotina y alcohol bajaron, sorpresivamente.
También los tranquilizantes.
Duermo un poco más, en realidad, demasiado.

A veces te sueño.
Y ahí me despierto recordándote, corro para verte, pero bueno.
Es simple

No estás.
Y nunca estuviste.



Ni yo tampoco.-

Fácil engañarse a uno mismo verdad? Quizás estábamos un poco necesitados de palabras los dos.
A este punto me cae la ficha, y me doy cuenta que me estaba engañando terriblemente.

La apuesta.

Ya vas a saber de lo que hablo.
A su debido tiempo.


Tengo ganas de decirte todo esto frente a frente.
A vos te hablo.
Te quiero hablar.


Aceptás?