La gula del alcohol

Hola, mi nombre es carolina.

Vos te preguntarás, qué hace que yo beba tanto? ya sabes, alcohol.
Vodka, cerveza, ginebra, gin, tequila, fernet, vino, alcohol etilico, VINAGRE
lo que venga.

Hoy, a vos que me estás leyendo, no lo sé.

Hace 6 días entré en rehabilitación, vi como el monstruo comía vidas que no conozco, vidas de muchos años que yo no tengo, vidas que aun me quedan por recorrer, si es que me dan los años y el cuerpo para hacerlo.


Soy alcohólica.


Ya conocés ese sentimiento no? El sentimiento que te dice, tomate esto, tomate el otro, total, los problemas se van, por más mínimos que sean.
Mi vida? te cuento, mi vida es perfecta, tengo al mejor padre que existe en el mundo, tengo a una madre que es mi pilar, que es lo mejor que una pueda pedir, que es lo mejor que un ser pueda pedir, tengo a mi abuela para abofetearme y traerme de vuelta a mi realidad, tengo mil oportunidades,
tuve mil oportunidades.
Vos dirás, yo digo,
Soy una imbécil.

Pensé en acabar con esto miles de veces, con todas las alternativas posibles.


Si vos vieras mis brazos, quitaría todo lo bello que ves en mi, porque lo que muestro es solamente mi rostro, mi cuerpo tapado.
Mis brazos ocultos, esconden miles de citrices que jamás podré saber, lo irreal.
Mi vida? Mi infancia?
Mi infincia fué perfecta, y todo eso se los debo a ellos, Roxana, Claudio, no se sientan culpables de una hija fracaso, ojalá fuese ese hijo diez, ese hijo que los llena de orgullo por metas logradas, por logros, por títulos, porque sé que lo puedo hacer,  y eso es lo que más bronca me da.

No puedo darlo.

Intenté quitarme la vida incontables veces, sin motivo alguno entre tanta perfección, porque ustedes hicieron que todo sea perfecto, que no me toque nada, que no me falte nada, que no me afecte nada.


La gula del alcohol?
Errores cometidos por mi propia mano, los errores, las matanzas justificadas, las vidas sacrificadas.
Yo inerte sin hacer nada.
Realmente quiero saber que pasa conmigo, pero en estos . . . . 9 años ? No logro averiguar.
Quizás las personas se preguntarán, por qué ella es tan idiota y complica todo, estando todo al alcance de su mano, teniendo todo servido en bandeja de plata, teniendo una vida perfecta.

SI, la tengo, la tuve, me la dieron.
No les atribuyo la culpa.

Solo yo me ahogo en el inodoro por mi propia causa después de ingerir litros de alcohol, porque es GULA, gula de querer frenar algo que desconozco, GULA que anestesia eso que temo, GULA.

LA GULA DEL ALCOHOL.

Llevo 7 días sobria, rodeada de tentaciones.
Llevo 1 año y medio rodeada de posibles recaídas ante lo blanco, lo que puede hacer que mi corazón deje de latir.
Una vez casi lo hizo, me asusté, afortunadamente, entonces decaí.

Una vez una persona me dijo que yo iba a terminar muerta por mis propias manos, le dí la razón.
Yo soy mi mayor peligro.
Yo me daño.
Yo soy lo peor para mi.


No ustedes, ustedes hacen lo mejor, son los mejores.
El problema soy yo, y me atormenta no saber que hace que los demonios tomen control de mi cuerpo.

Dicen que el alcoholismo es una tristeza del alma.
El alcohol es un somnífero para calmar todo, para anestesiar todo, para hacer todo más perfecto, para alegrar tu felicidad aun más, LA QUE TENÉS y querés anestesiar mucho más, querés incrementar mucho más, MUCHO MÁS.
Es una realidad falsa, una felicidad falsa, una gula que te demuestra todo lo irreal, que hace todo irreal.

Hasta que termina tu cabeza en un inodoro lanzando todo lo que bebiste, todos tus sueños, tu felicidad, tus tristezas, tu dignidad, tus sueños nuevamente. . . TU TODO.

LA GULA DEL ALCOHOL.


La gula del alcohol te llama, te dice que todo va a estar bien tomando esto, lo otro . . . pero al otro día te terminas sintiendo igual pero con una resaca, un dolor de cabeza, un dolor asqueroso, destruido.
Terminás sin recordar nada, sin recordar errores posiblemente cometidos esa noche, errores terribles, o marcas o intentos de suicidio como en mi caso.
Con corazones destruidos.
Tu alma destruida.
Tu vida destruida.


La gula del alcohol te llama, te enamora, te endulza, te mata,
TE MATA.
ME MATA.
NOS MATA.

Está la lucha :
"Si no me tomo un trago me voy a morir"
"si continúo bebiendo, esto me va a matar".
 El circulo vicioso de todo esto.
Ambos pensamientos compulsivos me empujan aun más cerca del fondo.

 mi alma no merece que la cuide alguien como yo.

Entonces quién la va a cuidar si no soy yo?


Dicen que sólo los hombres de suerte
carecen de imaginación para sufrir.
El alcohol ahoga todo eso, en lagunas, no soñamos, no imaginamos.
No merecemos eso acaso, por pecar, por destruirnos?


Mi hígado se atrofia, la sangre se contamina, mi caminar no es el mismo, mi hablar no es el mismo, porque ella me lo ha dicho, yo no soy la misma bajo la influencia de la gula.
Cuando el alcohol influenciaba en todas las facetas de mi vida, cuando las botellas se convirtieron en símbolos de mi libertinaje y de la satisfacción inmoderada de mis deseos, cuando me di cuenta de que, por mí misma, no podía hacer nada para sobreponerme al poder del alcohol.


Qué puedo hacer?
Qué hago?
Mis pensamientos y mis acciones pueden impulsarme hacia el desarrollo o encaminarme a las viejas costumbres y a la bebida . . . la bebida.


La gula del alcohol.
Ya sabés despertarte al otro día sintiendo ese dolor de cabeza, recuerdos inconclusos, erores que jamás vas a cometer estando sobrio.
LA GULA.La gula me consume, la gula es eso.
LA GULA ES CON LO QUE LUCHO.
La gula es lo que amo y odio al mismo tiempo

ME ODIO POR ESO.
ME DEJO LLEVAR POR ESO.
ME DEJÉ LLEVAR POR ESO.


Sigo acá.


Mi nombre es carolina, soy alcohólica.
Y mi perfecta vida no tiene nada que ver con esta enfermedad.



Soy alcohólica.
Y lucho.
luchamos.

ESTOY.