He aquí, el pequeño yo, reportándose desde un trance de locura interminable.
Las últimas semanas han sido con altas y bajas, más bajas que altas, tuve semanas felices, con logros, desintoxicación linda, y felicidad, esa euforia disparada desde la nada que te llena, que no podés explicar pero la aceptas con mucho gusto.
Estas dos últimas semanas han sido una constante lucha contra mi mente, y mi propio cuerpo, con ansiedad terrible, pensamientos reflexivos sobre la posible muerte, del como sería, los dolores, el estado de muerte, el sueño eterno.
Yo en si lo pongo como lo siguiente : un sueño eterno con posibilidades de elegir y no.
Uno elige si reencarnar o vagar sobre la tierra, o simplemente desaparecer y permanecer en su idea de "paraíso perfecto"
Calculo que será según la fuerza de lo que llaman "alma"
Vi la idea de un posible dios, el cielo y el infierno como lo que pasa cuando soñamos.
Vamos
a interpretarlo de la siguiente forma como para entenderlo : Pasa a
veces que uno piensa en ciertas cosas, o le da importancia a algo antes
de dormir,o habla con alguien, eso queda grabado, entonces lo soñás.
La
idea de dios, el cielo y el infierno fue y es, inculcada desde hace
añares, calculo que esa idea reconforta a la gente para tranquilizarse
ante la idea y hora de encarar a la muerte, el sueño(muerte) proyecta la
idea que tuvimos fija toda la vida, el cielo, por eso hay gente que
quizás a la hora de morir y volver, experimentaron ese "sueño" o delirio
de un lugar perfecto.
Calculo
que si pensás en actos feos, el cargo de conciencia, y otras cosas, tu
vida siendo un tormento, y te lo grabas bien, vas al "infierno" otro
tipo de sueño.
Es
como proyectar la idea de dios, gente que habla con "dios" estando
muertos y al volver lo cuentan, es solo un sueño de algo grabado en tu
mente, tu "dios" puede ser diferente, cambiar, mutar, según como lo
imagines.
Cada cielo o infierno es diferente según la persona, y cada uno tiene su propia idea del paraiso.
Espero que la muerte sea como un estado de sueño, quiero pasar mis días en el, y últimamente solo me siento feliz mientras duermo, despertar es volver a la realidad asquerosa donde pongo los limites a mi cerebro e imaginación.
Pensé mucho en ellos, en cuanto quiero conocerlos, y los necesito.
Los extraño.
Pensé en mi, en mis metas y logros, lo que falta por venir.
Pensé en mis errores, y eso es lo que me da ansiedad, me . . . me hace sentir mal, triste.
La constante lucha contra mi propio cuerpo debido a ciertos ataques que no tienen explicación, me siento fuera de mi cuerpo, como si mi alma quisiera irse, mi garganta se cierra, no sé si estoy respirando o no, pienso en respirar por miedo, mi corazón se acelera, la taquicardia, es algo extra corpóreo, de ahí una de las razones por las cuales en cualquier momento del día tomaba un poco de alcohol, es y era lo único que podía tranquilizarme de esos ataques, siento que voy a morir.
Mi cabeza se duerme, o se duermen partes de mi cuerpo.
siento frío, calor, muerte, me asustan las voces, la gente.
Pasa cada cierta cantidad de tiempo, o deja de pasar, lo controlo con agua, o con alcohol si es muy muy fuerte.-
La necesidad de alcohol no ha sido muy necesitada, en realidad para nada, con permitidos de fines de semana, aunque últimamente la idea del aburrimiento se me hace muy fija.
Es terrible lo mucho que me divierte el estado dulce tras una botella de champagne.
Más allá de eso, no creo saber que más está mal con mi persona, mi pequeño yo, mi confundido yo.
Quiero estar en paz conmigo misma y mi entorno, quiero dejar de mandarme cagadas, de cagarla.
Quiero hacer las cosas bien.
Quiero y queremos.
Pero con querer no solucionamos nada.
Siento que no puedo estar en paz conmigo misma, con mi alma.
Es como si los demonios tomaran control de mi propio cuerpo.
Voy a perder la cabeza?
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