Me desprendí

Corría septiembre del 2013, cuando de repente una persona llegó a mi vida.
Una persona a la cual jamás pensé que iba a amar de una forma tan peculiar, tan rara, tan pura? supongo?

La forma en la cual nos conocimos fue rara, los días pasaban y básicamente no podíamos dejar de hablar, de una cosa . . . de otra, día a día descubría lo mucho que teníamos en común.

Nunca te pasó eso de pensar, la puta madre, tan parecidos tenemos que ser?
A pesar de venir de mundos diferentes, de lugares diferentes, con dialectos diferentes, modismos diferentes, vidas diferentes.

Los meses pasaban, y me sentía cada vez más unida a vos, no lo sé supongo que había algo en el que me llamaba, como si lo puro de su corazón pudiese curar o directamente succionar todo el veneno que llevo acumulando a lo largo de mi corta vida.
Me sentí amada, de una manera especial.


Tuvimos idas y vueltas, si.
Finalmente yo fuí la que se dio por vencida, pero sabés qué?
Aun así seguimos unidos, y eso es lo más gracioso, como si nada hubiese pasado jamás.
Es increíble lo bueno que podés llegar a ser, aunque yo no lo merezca en absoluto, y no, no me quiero poner en papel de mosquita muerta para que sientas lastima de mi o que me digas que si, que si lo merezco.

No es así.

Pasaron miles de cosas en dos años.


Me acuerdo cuando te estaba mirando y de repente me interrumpiste con esa pregunta.
Esa pregunta . . . creo que me quedé helada, lo peor es que pudiste ver mi expresión, no podía evitar taparme la boca con la mano, vos hacías lo mismo y mirabas nervioso para todos lados.
-Si.

La forma en la que saltaste de tu cama y comenzaste a hablar con patches fué genial.
Yo sentía esa cosa tonta dentro del estómago que te corta la respiración, sabías?

Cuando no podías dormir y me decías que pensabas en mi y tu corazón latía muy fuerte.
me moría por dentro.

Siempre me dió miedo perderte, aunque sé que no es así.
Nunca quise perderte, te quería para mi de una manera egoísta, sabés el porqué, verdad?
Porque algo dentro de mi siempre te amó.
Creo que no hay nada que quiera más en este mundo que tu felicidad, entonces decido dejarte partir.
Sé que nos alejamos, nos acercamos, volvemos a lo mismo, nos alejamos nuevamente por lapsos de tiempo que terminan siendo irrelevantes porque siempre estamos ahi.

Hablamos, para ser honesta pensaba por dentro, por favor, no me rompas el corazón.
Aun así jamás lo hiciste, me encanta que siempre me correspondas en todo lo que te pido, de lo que te demuestro.


"Siempre vas a ser parte de mi, sin importar que, incluso si vemos a otras personas, o nos enamoramos en diferentes direcciones,  yo siento desde el fondo de mi corazón que estamos destinados a conocernos, a ser parte de la vida del otro en una forma u otra, quizás romanticamente, quizás no.
No puedo estar seguro de eso, pero siempre voy a estar acá siempre, no hay nada que desee más que tu felicidad, no te olvides de eso"



Dejar puertas abiertas a posibilidades, gracioso no?
Te deseo toda la felicidad del mundo y gracias por cuidarme tanto, siempre.
Y amenzar a los que me puedan llegar a lastimar.
Y hacerme reír siempre con tus tonterías.

Me encantó que dudaras y me digas que siempre vamos a poder intentarlo de nuevo, pero yo sé en el fondo que todo va a salir bien y vas a ser muy feliz, porque te lo merecés.
Si sentís que es una buena alma y va a cuidar de tu corazón, que así sea.
Me es imposible escribir todo esto sin que se me escape una lagrima.




Estoy verdaderamente enamorada de otra persona, sabías?



Quiero que sientas lo mismo.